jueves, 22 de mayo de 2014

"Menosprecio de corte, alabanza de aldea"... al diari MENORCA!


ENLACES RELACIONADOS:
"Crónica del halconero (I)" 
"Crónica del halconero (II)" 
"Crónica del halconero (y III)"
"Crónica del halconero (IV)"

2 comentarios:

  1. De entre todos los pequeños detalles que observas me llama mucho la atención el personaje de Eduardo.

    Cuando le encontramos está cuidando del bebé pero Amalia cree que no lo hace con suficiente esmero y, nada más llegar, empieza con los reproches: "¡Como tienes al crío a merced de los mosquitos!". Y las exageraciones "¡Qué se lo van a comer!"

    Eduardo asiste a la comida "con la misma educada contención que un rey en el exilio". Esto significa que se mantiene a la escucha mientras otros llevan la conversación o, tal vez, la imponen con un afán de protagonismo con el que Eduardo se niega a competir.

    ¿Es Eduardo un hombre domesticado? ¿Qué es lo que hace de él un exiliado? ¿La vida en el campo o el matrimonio y la paternidad?

    Entiendo que puede parecer una pregunta extraña pero es un asunto con que estoy muy sensibilizado. De cualquier modo es un artículo muy bello

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    1. Eduardo es un misterio por descubrir, cada uno puede darle la identidad y las intenciones que quiera, porque poco se explica sobre él. Si quieres formarte una opinión más completa, deberías leer las entradas de mi blog "Crónica del halconero (I, II, III y IV)". Se trata de una especie de folletín por entregas -¡me pirran los folletinistas del XIX!- que publiqué en el periódico MENORCA durante la primavera de 2013. Tuvo tanto éxito que, varios meses después, aún encuentro gente por la calle que me pregunta qué fue de Amalia y si Eduardo es de fiar. ¿Tú que opinas? Me encantaría saber tu opinión

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